El bordado como lenguaje

 

¿Por qué bordamos? porque bordar es recuperar el tiempo.

El tiempo del hacer, el tiempo para nosotros, el tiempo del disfrute.

Bordamos para hacernos presentes en nuestro tiempo.

 

Bordar nos conecta con ese instinto primario de supervivencia que tuvieron los primeros varones y mujeres que cosieron sus propias ropas para no morir de frío, algo de eso se hace presente en ese instante. Algo mágico sucede y quedamos  cautivadas por ese hacer. No se trata de aprender puntos o técnicas sino de explorar una nueva manera de expresión, un decir sin palabras, un trazo que se construye con apenas un pequeño movimiento de la mano que se reitera una y otra vez pero que en cada puntada se transforma y da origen a algo nuevo.

 

El taller nos permite conectarnos con ese aquí y ahora. Ese diálogo en el hacer es lo que da origen a nuestra obra. Nos conecta con nuestras posibilidades creativas, que no tienen que ver con el resultado de nuestro trabajo, ni con mis habilidades, ni con lo poco o mucho que sepamos de bordado, sino con la posibilidad de crear.

 

Desarrollamos talleres para niños, para adultos y para toda la familia.